jueves, 1 de abril de 2010

SUCIOS PENSAMIENTOS (1986)

Alejandro en plena faena vocal en la Jato Hardcore de Barranco

Sucios pensamientos

Pasas por la calle, jodiendo a la gente
Quieres imponer tus sucios pensamientos
Caducos lineamientos que pudren tu mente
Odio tu pose de imbécil alienado

Callen sus bocas, ¡conformistas!
Callen sus bocas, ¡conformistas!

Dices que no pintemos paredes
Eres un héroe ante tu familia
Pero una mierda en tu oficina
Te robas la plata y luego te la gastas

(Coro)

Formas parte del sistema que reprime
Eres un ejemplo de esta puta sociedad
No te importan más que tus ideas
No aceptas las de los demás, ¡hijo de puta!

(Coro)

Tus sucios pensamientos, ¡no nos cambiarán!
Tus sucios pensamientos, ¡no nos cambiarán!

"Sucios pensamientos" tiene un significado especial para la banda: fue la primera canción de Kaos General. En esa época, el Marciano y yo éramos solo unos chiquillos. Teníamos entre 15 y 16 años, y estábamos entusiasmados con el estilo de vida y la música propia del punk. Habíamos escuchado a los cuatro grupos en el concierto de la Concha Acústica de Miraflores y estábamos entonados con la oleada de bandas punks peruanas que afloraban por entonces.

Ensayando en mi clásico garaje de la cuadra 7 de Piura en Miraflores en 1988. Era nuestro lugar habitual de ensayos...

En ese entonces, "hacer pintas" de tus bandas favoritas en las paredes callejeras era parte de la agenda de un par de jóvenes que se consideraban punks. Así que una tarde salimos decididos a con el Marciano "dejar nuestra huella" en algunas de las paredes del barrio. No contábamos más que con un par de tizas de pizarra escolar (éramos unos párvulos colegiales entonces) que era lo único que habíamos conseguido. A unas cinco cuadras de nuestra jato vimos una pared virgen de una casa que formaba esquina. Nos acercamos, y con cierto nerviosismo escribimos "Autopsia", en honor a esa gran banda punk nacional que habíamos recién descubierto.

Ni bien terminamos de hacer la pinta un carro se estacionó de improviso. El conductor se bajó de manera agresiva gritándonos que borráramos la inscripción que habíamos hecho. El tío no era el dueño de la jato ni nada, era un simple tipo que pasaba en su automóvil con su familia (esposa y dos hijos pequeños, creo) y que vio la oportunidad de "ganarse un lugar en el cielo" con su buena acción. La verdad es que nunca fuimos violentos ni "desadaptados". Nos sentimos tan avergonzados y humillados que solamente retrocedimos y le dimos gusto al tío. Realmente éramos unos niños entonces que hasta se asustaban de salir corriendo.

Otra escena del antiguo garaje… habíamos pintado “Kaos General” en una de sus paredes, lo que había causado la preocupación de mi madre.

Regresamos al poco rato a la jato del Marciano (éramos vecinos) a rumiar nuestra cólera y compartir nuestra impotencia. Nos sentíamos humillados y vejados. Yo me sentía mal conmigo mismo por no haber sido capaz de enfrentarme con el tío. Ese fue el nacimiento de la primera canción de Kaos General. Vomitamos toda nuestra rabia e ira contra esas actitudes intransigentes y agresivas que se habían hecho reales en ese momento. Creo que es la única canción que tiene lisuras, ja, era la época. A fines de 1985 y comienzos del 86 era común que parte del planteamiento contestatario de las bandas punks incluyeran un lenguaje directo y chocante.

Coco en la batería en el mismo ensayo de garaje. Los vecinos nos detestaban.

Es notoria la simpleza de la letra. Esa misma tarde arrancamos una hoja de cuaderno y escribimos todas las estrofas. Escribimos hasta sentirnos satisfechos con lo que habíamos logrado. Era una respuesta al tío, que tranquilizaba nuestros corazones. Meses después formamos la banda, ya he contado anteriormente que nuestros primeros ensayos fue en la sala de Fílderes en Ingeniería. Allí llegábamos con nuestra única letra para ponerle música, ja. Fue Nacho Cisneros, futuro vocalista de Descontrol y gran amigo nuestro, quien nos ayudó en los incipientes atrevimientos musicales de la banda en esas incursiones hasta San Martín de Porres. Fue el propio Nacho quién modificó el coro y acuñó lo de "Callen sus bocas, conformistas" que, como se puede notar, va en una dirección diferente del resto de la letra.

Nacho al frente de Descontrol en un concierto en Los Reyes Rojos (Barranco)

En fin, esta canción es un clásico para nosotros y tal vez amerita recordarla entre guitarras eléctricas en algún ensayo. Veremos qué opina el Marciano. Saludos.

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