domingo, 17 de mayo de 2009

POSTALES DEL 88: JATO HARDCORE

Me apuro en colgar algo del material que se está acumulando en mi computadora. Coco me pasó hace tiempo las fotos que ilustran este pequeño artículo. Se trata de imágenes del primer concierto en la jato hardcore de Barranco, en el histórico verano del 88. Como ya se ha dicho en posts anteriores, la jato quedaba en la segunda cuadra de la Av. San Martín, a unos cuantos metros de la Plaza principal de Barranco, y en la misma cuadra de la comisaría del distrito. Era de locos tocar "Botas militares" o "Toque de queda" al costado de los tombos, jajaja, pero la verdad es que hubo condescendencia mutua. Nos nos metíamos con ellos y ellos tampoco con nosotros. En ese primer concierto hicimos las gestiones ante la comica para no tener problemas, es decir, presentamos nuestros papeles y nos dieron un "permiso" para hacer el concierto. No queríamos que los tombos aparecieran en medio del chongo y finiquitara el evento. Nunca volvimos a presentar papeles, nunca fue necesario, a pesar que alrededor de la jato pulularan varias decenas de gente con casacas negras, botas de cuero, bandanas, cadenas, etc.


En las fotos se aprecia el ambiente de la época. Fiel al estilo familiar en que tocábamos con gente amiga y también con gente desconocida. Era un espíritu de autenticidad que se compartía con ánimo contestatario, rebelde y libertario. Creo que los asistentes percibían lo mismo, ya que la jato se llenó casi siempre de cabo a rabo. En la foto parece que Marciano cantaba en medio de la gente, pero lo que ocurrió es que en ese primer concierto no teníamos propiamente un escenario, solo un pequeño tabladillo de 10 centímetros de altura en el que se confundían los músicos con el público. Luego tuvimos que cambiar ese tabladillo que habíamos adaptado con un par de puertas y maderas que habíamos encontrado en la jato. El otro tabladillo fue construido con donaciones y trabajo de los propios músicos, pero ya lo hicimos en otro lado de la sala.

En ese primer concierto de la Jato Hardcore se anunciaron cinco bandas además de Kaos General: los ositos de Kaoz, Sentido Común, Profetas del Carajo, Curriculum Mortis y los G-3. Me parece que los G-3 fueron los que cerraron el concierto, aunque no estoy seguro si Profetas llegó a tocar. Recuerdo que sentí el concierto con mucho desorden (el tema del tabladillo a ras del piso lo hacía incómodo) pero el balance final fue genial. Habíamos podido sacar adelante un concierto por nuestros propios medios, en una casa que administrábamos nosotros.


Sin embargo, no era fácil hacer conciertos en esa época, estábamos en medio de la crisis de los "intis" del primer gobierno de Alan García, ese mismo año comenzaron los primeros paquetazos del gobierno aprista que llevaron a nuestra economía a cifras inflacionarias de cuatro increíbles dígitos. No sé cómo sobrevivíamos en esa época, con los precios tan cambiantes. Lo cierto es que pasaron fácil unos cuatro meses antes que volviéramos a organizar otro concierto allí. Después de ello ya tuvimos una seguidilla de conciertos hasta que a mediados de 1989 todo llegó a su fin, como hemos comentado anteriormente.

Ya se ha dicho que los conciertos en la jato solían ser un horno. Las paredes y el techo terminaban sudando, así como los músicos y los asistentes, tal como se aprecia en las fotos. El recorte del fanzine Legión Termonuclear, testimonio de la época enviado por el chino Jarkor, sobre un concierto posterior en agosto del mismo año, así lo atestigua [hacer click sobre la imagen para poderlo leer]. Pero creo que los que sacamos adelante la jato de Barranco y disfrutamos de las tocadas en ese sitio, poco nos importaba el calor. Había mucho más por compartir y disfrutar. Un saludo a todos aquellos que lo vivieron igual.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

impresionante.Mas de 20 anhos, que recuerdos,si toda la razon Armando no entiendo como se pudo sacar adelante los conciertos, si uno revisa los afiches los costos de la entrada se van triplicando, cuadriplicando y un largo etc.
Alejandro

Anónimo dijo...

Recuerdo que guardábamos la plata en un envase de tecnopor, sin ningún tipo de seguridad, y recuerdo que a partir del 20 de agosto, yo que cuidaba en la puerta, me encargaba de dejar el envase en la cocina, y de allí Armando y Raúl de encargaban de la contabilidad, si mal no recuerdo, y después caíamos al Pardo's Chicken, el original, a comer las mejores papas fritas de la época, luego este mismo sitio sería frecuentado a altas horas de la noche por algunos conocidos no precisamente para comer papas fritas... los 80's, que le dicen...