SPLIT CD KAOS GENERAL

KAOS GENERAL
Por Manolo Garfias

Conocí a Alejandro en el verano del '88. Lo recuerdo bien. Estábamos en la casa de Armando (el bajista). Alejandro estaba sentado con sus clásicos lentes rectangulares y esa sonrisa entre sádica e ingenua, hablando de lo que sería el primer concierto en la Jato Hardcore de Barranco (una casa donde habían conciertos). "¿Él es Alejandro Peña?" me pregunté... lo imaginé sobre el escenario con la garganta destrozada, camisa a cuadros amarrada a la cintura y el puño apuntando hacia la gente. En realidad mi confusión fue en aumento: su aspecto de intelectual, niño genio, Pointdexter y primero de la clase no iba con los requisitos que esperaba ver en un cantante de grupo Hardcore. ¡Qué equivocado estaba! Después de asistir a varios conciertos de Kaos General, puedo afirmar que él fue uno de los cantantes más carismáticos de la escena. Si bien estaba alejado de poses radicales, su discurso siempre fue enérgico y cargado de emoción, un poco ingenuo pero sincero. Los KAOS GENERAL se transformaban en el escenario. Bastaba un par de bandanas, los instrumentos y un par de adrenalínicos adolescentes coreando sus canciones. Armando Millán, el bajista, tal vez fue el más centrado y el más templado. No hubo un concierto al cual no fuera con su flaca. También era el menos ruidoso y con el que congeniaría mejor debido a nuestra mutua afición a los comics de superhéroes. Richard Salazar, más conocido como "Muñeco Vodoo", era algo así como el George Harrison del grupo, el hombre de la guitarra bien tocada. Era también el más despreocupado y el más alejado de la escena. Para cuando los conocí ya habían reemplazado al baterista (Beto) por Jorge "Gargantita" La Rosa, Coco para los amigos, un tipo que agarraba las baquetas y se desconocía. Recuerdo ese famoso estilo de tira y empuja que le sirvió para ser reconocido como uno de los bateristas más rápido del medio. "¡Coco!, ¿qué hay para el fin de semana?", le preguntaba... "¡El santo de un pata!" y desaparecía entre las calles de Miraflores con mochila en la espalda, pañuelo en la cabeza y con enormes ganas de vivir la vida.
Cuando estos cuatro sujetos se juntaban en el escenario, uno pogueaba o cantaba las canciones, pero nadie podía ser indiferente a este sonido europeo heredado de bandas como HEIMAT-LOS, RAW POWER, UPRIGHT CITIZENS y canciones que fueron casi himnos de la época como "Kaos General", "Toque de Queda", "Que sigan ladrando los perros", entre otras. El espíritu del grupo podría resumirse en dos palabras: solidaridad y amistad. Eso fue KAOS GENERAL.

(Esta es una presentación del grupo para el Split CD de Kaos General y Situación Hostil que editó Rock & Core, una división de Calambre Records, en 1999. El CD recogía cinco canciones grabadas por nosotros en 1988, con ese estilo crudo de la banda en nuestros inicios. Manolo fue un gran amigo del grupo y sus palabras están cargadas de nostalgia y sincero compañerismo. Gracias.)